Rodrigo Quintanilla: Hoy en día, las ‘Marcianitas’ y Argentina son las dos selecciones que más renombre tienen a nivel mundial

El entrenador no sólo habló de una nueva presea mundial con ciudaddeldeporte.com, al mismo tiempo, descubrió profunda y rigurosamente la realidad del hockey patín nacional.

No cesa en sus funciones el apasionado y enérgico seleccionador de las “Marcianitas”. El mentor de las muchachas que nuevamente ascendieron a un podio en su expedición por el Viejo Mundo, luego de sortear -inicialmente- adversidades domésticas y, en el Mundial de Tourcoing, a linajudas rivales.

Rodrigo Quintanilla Cerpa(Santiago, 4 de noviembre de 1971) no se detiene. Regresó a las diez del lunes 3 y, a las 18, ya estaba atento a la labor de bisoños varones que aspiran a encumbrarse en la elite de la chueca. Y conversando con la CASA DEL DEPORTE en una de las dependencias del Estadio Nacional. “Soy técnico desde el 2002 de las selecciones femeninas y estoy a cargo de la coordinación de todos los seleccionados”, comenta el también preparador físico que incubó a las entrañables chicas que en 2006 se coronaron campeonas mundiales y a las que hoy adjudicaron un bronce al país.

“El ’80, viendo por televisión el Mundial masculino realizado en La Tortuga de Talcahuano y en el Parque O’Higgins, entendí que había un deporte llamado hockey patines. En ese momento lo empecé a practicar, gracias al boom que originó la televisión. El ’62, nuestro país también organizó un Mundial, en el Estadio Chile…

Y hemos tenido mundiales juveniles: el 2002 en Viña del Mar, el 2007 en San Miguel… Y el 2006, cómo olvidarlo, el femenino adulto que ganaron las primeras Marcianitas”, ilustra el esposo de la quillotana Karin Reinhardt, campeona en 2006 que comentó la semifinal y la disputa por el bronce en la tribuna de TVN. Presente en este encuentro junto a Adriano, el hijo de siete años, Karin expresa a la CIUDAD DEL DEPORTE: “Gracias a Viña por destacar el cometido de nuestro deporte en Francia”. Y revela entre risas: “Adriano, este chaval muy inquieto, nació en Sevilla el 2007, cuando jugué en el Alcorcón de España y Rodrigo era coach en ese país”.

Ya estás trabajando, Rodrigo. Llegaste hace pocas horas. ¿En qué estás ahora a las 20?

Estoy con el grupo masculino Sub 20 que está luchando por ganar un puesto en el Mundial del 2015. Estos chicos empiezan su proceso que esperemos termine de gran forma en España, y en el próximo, que supuestamente se disputará acá en Sudamérica. No sabemos aún qué país será sede. Y más rato estaré con los Sub 13.

Para Francia se prepararon bajo precarias condiciones, luchando contra endémicas vicisitudes…

Es cosa que mires. Aquí está (golpea un tablón). ¿Qué tenemos? Este techo y unos camarines en los que todos los jugadores se visten y duchan. Mujeres y hombres. Están lejos, en el sector para carreras, en el patinódromo. Cuando llueve y hay tierra, con los patines no puedes ir por ese camino, y en invierno, con dos grados bajo cero, se cambian todos juntos. Si hablas de carencias, es algo efectivo…

Cuando hicieron esta pista, pedí una de madera porque todos los mundiales se juegan en esa superficie. Pero se dedicaron más a la estética que a lo funcional. Lo ideal es que la madera esté en el piso en vez de la baldosa, así podríamos practicar correctamente. ¿Por qué? Porque la madera es comepiernas, es como si fueras un jugador de barrio, de cancha de tierra, y cuando vas a jugar tu partido más importante, te hacen competir en pasto…

A ese jugador es imposible que sus piernas le rindan porque no está acostumbrado a la esponjosidad de la madera ni a la amortiguación. Entonces, tenemos que ir a Argentina o a Barcelona, ahí encontramos canchas para entrenar normalmente. Acá no tenemos ninguna opción que nos permita prepararnos para niveles competitivos. Queremos llegar a una final, no que nos ganen con un gol de oro y que nos priven el paso a esa instancia.

No ha habido apoyo para un deporte tradicionalmente ganador, rotundamente. ¿Dónde están la federación y el ministerio?

Lo que ha variado hoy es que tenemos la certeza de que las selecciones adultas van a los mundiales, antes no teníamos esa garantía. Las juveniles, ¡ninguna posibilidad o certeza! No hay políticas deportivas para éstas, no existen. Tenemos una selección joven que es sexta en el mundo, pero para que compita tiene que decidir el IND. Y la federación tiene un dirigente que nos apoya, de cinco, uno que es cercano a nosotros. El resto vela por las otras disciplinas que están dentro de la misma federación.

¿Qué requieren, entonces?

Más apoyo, obviamente. No somos un deporte de papel y las chicas no son ídolos de barro. Las Marcianitas no se hicieron un nombre solamente en Chile, internacionalmente son conocidas y respetadas… ¡Fueron campeonas mundiales el 2006 y ahora ganaron otra medalla! El Ministerio del Deporte está empezando y su jefe de gabinete nos citó mañana a una reunión, ojalá podamos delinear rápidamente políticas de apoyo. Es un gran paso y quién lo provoca, ¡el equipo dentro de la cancha…!

Este techo se ganó el 2006, desde ahí no se ha hecho nada más. Todo esto lo hicimos nosotros con el apoyo de los padres, a pulso. Esperemos que en esa reunión que nos dan por obtener un valioso lugar, nos adjudiquemos camarines, duchas… Los deportes colectivos logran éxitos basados en la unión, aquí nadie comparte. No se puede. Después de los entrenamientos, todos se van a sus casas a bañarse y a vestirse. El secreto de camarín es muy importante.

Tus dirigidas estudian, se sacrifican para entrenar, pero…

Amateur, eso son, pero con un alto rendimiento, de nivel profesional. Es enorme el sacrificio. Estudian, algunas trabajan, costean sus viajes, traslados, todo. Tenemos niñas que vienen de Peñaflor, que es lejos. Acá no hay un apoyo al deportista que es tercero del mundo, la política y el sustento están diseñadas para otros deportes, para disciplinas olímpicas que ni llegan a los juegos. Ahí están los recursos.

¿Eres un segundo padre y amigo de tus jugadoras? ¿Es difícil orientar a adolescentes para llevarlas al éxito deportivo?

No sé si un padre siempre puede ser amigo de sus hijos. En muchos momentos tengo que ser el papá que pone las reglas, la disciplina, la puntualidad, el vocabulario. Estamos hablando de una relación con púberes, en la que hay que poner mucho para que todo funcione de una manera profesional, siendo amateurs en Chile. Acá somos técnicos, utileros, sicólogos, todo. Nos preocupamos de todos los detalles, de los más íntimos, de sus períodos de mujer… No es fácil.

Marcianitas 2.0

Después de superar categóricamente la fase inicial, con goleadas, se encontraron en cuartos de final con Portugal, una gran potencia. En ese momento nuestro país supo que estaban en un Mundial.

Ahí se supo, tras eliminar a un país muy fuerte en el hockey. Íbamos ganando 3-1 y nos empataron. Fue meritorio, recuerda que teníamos un equipo joven, a chicas de 15 y 16 años que perfectamente se pudieron quebrar ante la presión. Había sólo dos experimentadas, Tadish (Prat) y Alexa (Tapia), y una arquera espectacular: Fernanda Hidalgo, de 16 años. Hicimos el 4-3 y mantuvimos cinco minutos el resultado contra un Portugal que no paraba de patinar a una velocidad enorme.

La semifinal con las locales fue apasionante, de ida y vuelta, surgió la figura prominente de Fernanda Hidalgo… Analízala.

Primero, en horario normal de partido, nadie nos ganó. Si analizamos los seis encuentros, ningún equipo nos venció en tiempo real. Hay que recalcarlo. Recién en un alargue y con gol de oro nos derrotaron. Ese tanto tuvo que ver con una marca mal hecha, se nos metieron dentro del área, lo que le quitó espacio a la reacción de la arquera. Son detalles que marcan la diferencia, un partido como ese lo marca un solo detalle. Francia era el campeón del mundo y estaba en su casa…

En Recife, en el Mundial pasado, nos ganaron 6-1. Nos quitaron el paso a la semifinal y mira lo que pasó ahora. Con el mismo equipo, defendiendo el título en ese minuto y con todo el público a su favor, le hicimos un partido de igual a igual. Si llegábamos a los penales, ganábamos nosotros de todas maneras. Fernanda es, lejos, mucho mejor que la portera francesa.

¿Alcanza a ser un premio de consuelo el tercer puesto?

No lo miro como consuelo, lo veo como un lugar que nos hace evaluar qué nos falta para llegar a otro título. Nos pone en la disyuntiva de cómo mejorar para ir el 2016 a ganar a Argentina en su Mundial, en Mendoza. Ellas, actualmente, son como un símil de lo que fue el Barcelona en el fútbol. Lo que más valoro es haber conseguido una medalla con una selección muy joven. El ochenta por ciento está entre los 15 y 18 años, la “Cata” Flores tiene 15 y sólo Alexa tiene 28. O sea, estamos en presencia de un grupo con una proyección absoluta.

De un grupo joven que te llena de optimismo a dos años de un desafío mayor. ¿Y cómo se derriban a las campeonas en su tierra? ¿Con un trabajo concienzudo fiel a tu costumbre? 

Exactamente. Con un trabajo intenso y evaluando cosas vitales pensando en Mendoza. Tenemos que mejorar la velocidad del patinaje, aspectos técnicos y elementos que nos permitan llegar a disputar el título. A destronar a Argentina en su propia casa. Por qué no. Ellas -decía- tienen una generación dorada, pero no son invencibles, nos conocen y respetan. Hoy, los argentinos disfrutan con las “Águilas” y Chile con las Marcianitas. Son las dos selecciones que más renombre tienen a nivel mundial.

¿Cuál fue el momento más emotivo que viviste en Tourcoing? Elige la postal que no olvidarás.

El abrazo final con el cuerpo técnico es una gran postal, es una imagen que no se olvida. Cuando ganamos el bronce a Alemania, me abracé con Fernando Vergara y Alejandro Villalobos, el preparador físico y el kinesiólogo. Habíamos coronado un podio con mucho esfuerzo. Alejandro es un hombre que trabaja ad honórem, él también fue campeón el 2006. Ese abrazo refleja a todos los que apoyaron al grupo y reafirma un trabajo de dos años.

Trabajo, competencia y Ciudad del Deporte

¿Qué más, Rodrigo? ¿Algún recado para tus pupilas y para las autoridades que están en deuda no solamente con un hockey triunfal?

Dejar en claro que todas tienen talento, y que lo fundamental en la competencia es tener actitud de trabajo y de vida. Dedicar el tiempo que merece la actividad e ir a competir. Para participar no es necesario entrenar, entonces vamos y te vas de paseo. Estamos formando tempranamente, ahora en la pista están los más chiquitos, los Sub 13 que son los Sub 20 del 2021. Trabajamos y nos proyectamos. Trabajo, trabajo y trabajo. No tenemos otra, ésa es la fórmula. Y las autoridades saben claramente qué papel deben cumplir.

Desde el alto cargo que ocupas, ¿qué distingues en el hockey viñamarino?

Mucho tiempo hemos participado con ustedes. Sus equipos poseen buena infraestructura y por eso ningún club ejerce de local con Viña, todos deben ser visitas cuando les corresponde enfrentar a un cuadro de allá. Eso representa para ellos bajar costos de traslado. Existe también un apoyo de parte de la liga para que se sigan desarrollando. Destaco a Mariano Felipe, una figura del hockey viñamarino y nacional que trabaja en escuelas transmitiendo su enorme experiencia. Es un referente para todos nosotros. Queremos que Viña se beneficie con las propuestas que hemos tratado con los gobiernos regionales, pero éstos no las escuchan mucho porque, claro, no les están hablando de fútbol…

Si la selección de fútbol llegara con un tercer lugar, se pararía el país y estaríamos todos en La Moneda. Se sobredimensiona una segunda fase, eso, segunda y nada más. Lo reconocen los propios futbolistas. Nosotros somos terceros, cada uno en sus casas y qué bueno, felicitaciones a las niñas. Seguramente, por un tema de formalidad, nos recibirán la Presidenta y la ministra estos días. Agradezco la atención de la CASA DEL DEPORTE, que ha valorado el logro de una disciplina que ha sido campeona mundial y que ha alcanzado niveles de medallas.

Trabajo y pasión. Sacrificio y energía. Esfuerzo y compromiso. Todo eso encierra Rodrigo Andrés Quintanilla, un campeón planetario que, junto a sus chiches, no sólo ha ganado a potenciales rivales. Osado, franco e intenso es este DT al que el amor por su deporte lo conducen a no ocultar nada. El clamor popular lo apoya…

“Sería muy llamativo que Viña del Mar, la Ciudad del Deporte, invitara a un torneo internacional con las Marcianitas. Hemos jugado unos campeonatos espectaculares con las Sub 20 y con los adultos. Por qué no hacer entonces un paralelo y algo que les dé a las niñas de Viña la motivación de decir, ‘qué bueno, yo también puedo jugar hockey y convertirme en una marcianita’”.