En el Grand Slam francés, el español le dio una verdadera paliza al número uno de la ATP.
Una hora y 47 minutos, sólo eso, le bastó a Rafael Nadal para apabullar a Roger Federer en la final de Roland Garros el domingo 8 de junio de 2008. La cuenta en favor del español sobre el número uno del mundo indicó un increíble 6-1, 6-3 y 6-0 y se convirtió asimismo en la final más rápida de la historia del Abierto Francés. El zurdo de 22 años no solamente derribó al suizo, sino también consiguió su cuarto Roland Garros consecutivo, marca que ostentaba Bjorn Borg. La victoria no pudo ser mejor para “Rafa”, pues fue ampliada con la entrega del trofeo de manos del mismo Borg, quien presenció su contundencia en las tribunas del coliseo parisino.
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